La menopausia es una etapa inevitable en la vida de todas las mujeres, y aunque no es una enfermedad, trae consigo una serie de cambios que pueden afectar tanto el cuerpo como la mente. Uno de los aspectos que más preocupa a muchas mujeres es cómo la menopausia impacta en su vida sexual. A pesar de que es un momento en la vida de la mujer al que todas llegamos, la mayoría de las mujeres no estamos preparadas para enfrentarlo. Muchas acuden a preguntarle a sus madres por su experiencia y la mayor parte de las veces ni ellas tienen claro cuando les llegó y en su mayoría lo resumen en "unos calores insoportables" ; cuando definitivamente hay mucho más.
Empecemos por mencionar que hay: perimenopausia, menopausia y postmenopausia. ¿En que consiste cada una?
Perimenopausia:
Esta es la fase de transición que comienza varios años antes de la menopausia. Nuestros ovarios empiezan a producir menos estrógeno, y los ciclos menstruales se vuelven irregulares. Los síntomas pueden incluir sofocos, cambios en nuestro estado de ánimo, insomnio y sequedad vaginal. La duración de esta etapa varía, pero suele durar de 4 a 10 años. Así que si lo piensas bien, aunque creas que estás muy lejos de la menopausia, en este instante ya quizás entraste en el proceso.
Apetito sexual: Durante esta etapa, algunas mujeres pueden experimentar una disminución en el deseo sexual debido a los cambios hormonales, el estrés o el cansancio. Sin embargo, otras pueden no notar cambios significativos.
Lubricación: La producción de estrógeno comienza a disminuir, lo que puede llevar a una menor lubricación vaginal. Esto puede causar sequedad y molestias durante las relaciones sexuales.
Menopausia:
Una mujer ha llegado a la menopausia cuando han pasado 12 meses consecutivos sin menstruación. Esto indica que los ovarios han dejado de liberar óvulos y que el nivel de estrógeno en el cuerpo es bajo. Los síntomas de la menopausia pueden incluir sofocos, sudores nocturnos, cambios en el peso, y problemas de memoria. La edad promedio de la menopausia es alrededor de los 51 años. Aunque hay casos en que se adelanta, así que es importante monitorear tus ciclos y procesos hormonales con tu ginecóloga.
Apetito sexual: El apetito sexual puede continuar disminuyendo debido a los niveles aún más bajos de estrógeno, así como a otros factores como cambios en el cuerpo, problemas emocionales o la preocupación por los síntomas de la menopausia.
Lubricación: La sequedad vaginal puede volverse más pronunciada, lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas. El uso de lubricantes a base de agua te puede ayudar a aliviar este problema.
Postmenopausia:
Esta etapa comienza después de la menopausia y dura el resto de nuestras vidas. Los síntomas asociados con la menopausia, como los sofocos, pueden continuar, pero tienden a disminuir con el tiempo. Durante esta etapa, el riesgo de problemas de salud relacionados con la disminución del estrógeno, como la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares, puede aumentar.
Apetito sexual: Algunas mujeres pueden notar una estabilización o incluso un aumento en el deseo sexual a medida que se adaptan a su nueva realidad hormonal. Sin embargo, la disminución prolongada de estrógeno puede seguir afectando el deseo sexual en algunas mujeres.
Lubricación: La sequedad vaginal puede persistir. Los lubricantes y humectantes vaginales pueden ser necesarios para mantener una vida sexual cómoda. En algunos casos, los médicos te pueden recomendar tratamientos hormonales locales para mejorar la lubricación.
Nada de lo anterior es generalizado, simplemente son algunos síntomas que puedes tener. Hay casos en los que mujeres manifiestan que nunca sintieron nada, y que incluso su apetito sexual aumentó. El propósito de este artículo es que te informes, y que sepas que algo de esto te puede ocurrir. No está mal hablar de ello y acudir a tus especialistas para pedir más información y porque te podrán ayudar a afrontarla mejor.
En tu relación, como siempre lo decimos en Uno dos o mas, conversa, hazlos parte de este proceso. Es importante que entiendan que no estás enferma, solo que necesitas una receptividad diferente y trabajando en ello juntos quizás puedas llegar a decir que tuviste el mejor sexo de tu vida.
Cómo la menopausia afecta la vida sexual
Uno de los cambios físicos más comunes durante la menopausia es la temida resequedad vaginal, que puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas o incluso dolorosas. Este síntoma es causado por la disminución de los niveles de estrógeno, que afecta la lubricación natural de la vagina. Afortunadamente, existen tratamientos y lubricantes que pueden ayudar a aliviar este problema, permitiéndonos continuar disfrutando de nuestra vida sexual.
Además de la resequedad, algunas mujeres también pueden experimentar una disminución en la libido. Esto puede ser frustrante tanto para nosotras como para nuestras parejas, pero es importante recordar que la libido es solo un aspecto de la sexualidad. La intimidad y la conexión emocional también juegan un papel crucial en la vida sexual de una pareja, y es posible mantener una vida sexual satisfactoria incluso si el deseo sexual cambia.
Mitos y realidades sobre el sexo durante la menopausia
A pesar de los desafíos que puede presentar la menopausia, es crucial recordar que la vida no se detiene por ello. Muchas mujeres temen que la menopausia signifique el fin de su vida sexual, pero esto no es cierto. De hecho, algunas mujeres encuentran que la menopausia les ofrece una nueva oportunidad para explorar su sexualidad sin las preocupaciones de la fertilidad o las presiones de la juventud.
Es cierto que la menopausia puede impactar nuestra vida sexual, pero también es cierto que con el enfoque correcto, podemos continuar disfrutando de una vida sexual plena. Comunicarnos abiertamente con la pareja, explorar nuevas formas de intimidad y buscar ayuda médica si es necesario son pasos clave para superar los desafíos que la menopausia pueda presentar.
Consejos para disfrutar del sexo durante la menopausia
Si bien la menopausia puede traer consigo cambios que afectan la sexualidad, hay muchas maneras de adaptarse y seguir disfrutando del sexo:
Usar lubricantes: Para contrarrestar la resequedad vaginal, el uso de lubricantes a base de agua puede hacer que las relaciones sexuales sean más cómodas y placenteras.
Explorar nuevas formas de intimidad: La sexualidad no se trata solo de penetración. Explorar otras formas de intimidad, como el sexo oral o el uso de juguetes sexuales, puede abrir nuevas puertas en la vida sexual de una pareja.
Buscar ayuda médica: Si los síntomas de la menopausia están afectando seriamente tu vida sexual, no dudes en consultar a un médico. Existen tratamientos hormonales y no hormonales que pueden ayudar a mejorar la libido y la lubricación.
Mantener una comunicación abierta: Hablar abiertamente con tu pareja sobre tus necesidades y preocupaciones puede fortalecer la relación y ayudar a ambos a encontrar soluciones que funcionen para los dos.
La menopausia es una etapa que trae consigo cambios significativos, pero no tiene por qué marcar el fin de tu vida sexual. Aunque muchas mujeres no fuimos preparadas para enfrentarla y sentimos que hay falta información y apoyo, es posible adaptarnos a estos cambios con la actitud y el conocimiento adecuados. La vida no se detiene con la menopausia, y con un enfoque positivo y proactivo, es posible seguir disfrutando de una vida sexual plena y satisfactoria.
Hoy día hay muchas mujeres abordando este tema sin filtro, orgullosas de su edad y lo que trae consigo. Les recomiendo el podcast en YouTube: @menopausicasyque con @YolandaRuizCe @monasamper.
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